Thursday, January 26, 2012

Fragaria

Hola chicos, ¿Cómo están? Sé que no he escrito en un buen tiempo por acá, pero les tengo buenas noticias: ¡Me han publicado un ebook! No les digo más nada, aquí les dejó el link: http://www.emooby.com/es/books/view/147

Wednesday, October 5, 2011

La generación que quiso ser famosa

Mi generación (los nacidos entre 1985 y 1995) sólo quiere lograr algo en la vida: Ser famosos. Parece ser que la idea de que todo el mundo los conozca les (nos) quita el sueño. Todos queremos tener millones de seguidores en Twitter, más de mil amigos en Facebook, salir en la tele, queremos expresarnos: tenemos blogs, vlogs (vídeologs), fotologs, (un montón de cosas más terminadas en -logs)... Pero el detalle es que queremos ser famosos sin hacer mayor cosa, simplemente por ser nosotros mismos. ¿Podemos ser más exigentes? En realidad, sí podemos. Aparte de ser famosos, queremos ser ricos y felices.

Más allá de los niños sedientos de fama que podemos ser, somos la generación que queremos cambiar al mundo en cinco años. La gran mayoría domina dos idiomas (mínimo), comenzamos a desarrollar nuestras ideas desde que tenemos 15 años, estamos pendientes de nuestro entorno para tratar de aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente y usamos el Internet para buscar el modo de lograr nuestro sueños (además de distraernos con él mientras estamos en la búsqueda, ¿O me dirán que no navegan manteniendo una página útil abierta con cinco que no vienen al caso?)

La ironía se esconde en que generalmente la gente que lo logra (salvo Mark Zuckerberg y sus excepciones) es la que tiene la apariencia necesaria, especialmente mujeres con 400 cc en cada seno. Supongo que el mundo aún necesita algunos cambios para que hasta los feos puedan tener, como Warhol lo predijo, sus 15 minutos de fama.

Tuesday, September 13, 2011

El misterioso mundo de los ja, ja

Reír debe ser una de las cosas más placenteras de la vida (Claro, después del sexo, o al menos en mi escala). Es la mejor forma de reducir el estrés, mejora el sistema inmunológico, bla, bla, bla... Esto no es un blog de salud ni mucho menos pretende serlo, son sólo las reflexiones de una mente desequilibrada. Así que, ¿Qué tengo para decir sobre esto?

El otro día estaba en una reunión y alguien comentó que el humor era una señal de inteligencia, cosa con la que todos estuvimos de acuerdo, pero luego otra persona remató la frase de una manera más genial aún, añadiendo "Quizás sea la única...". Y el resto no pudimos hacer más que reírnos. De esa manera, ambos hicieron gala de su inteligencia (Sobre todo el segundo). De hecho, lo más difícil de aprender en una lengua extranjera es a reírse de sus propios chistes. Se requiere de habilidad para reírse, no es tan fácil como la gente cree. Supongo que por eso es que los venezolanos somos capaces de reírnos de cualquier cosa, es reír o llorar, literalmente.

No hay manera más inteligente para decir las cosas que con humor. Se debe tener un grado de inteligencia y una capacidad de observación superior a la del resto para poder ser incisivo, y para que, de paso, las personas se rían de sus propias desgracias. Por eso, respeto a todos los humoristas, aunque esto no quiere decir necesariamente que los admire a todos.

Se ocurre hacerle una propuesta a la NASA: En vez de mandar sondas con muestras de conocimiento científico, mandemos grabaciones de humoristas. Si no lo entienden, quedaremos como unos tontos, aunque de igual manera quedamos como unos retrasados enviándoles conocimiento que para ellos debe de ser básico.


Friday, September 2, 2011

El subjetivo paso del tiempo

Hace unos días, fui al cine con mi novio a ver una película que se llama Crazy Stupid Love (por cierto, se las recomiendo, es excelente). Antes de entrar a la función, me encontré con un compañero de la universidad. Apenas tenemos un mes de graduados y con él fue una de esas pocas personas con las que conservé amistad desde el primer día de la carrera. A pesar de ello, me parecía estar viendo un lejano recuerdo. Mantuvimos la conversación en la superficie, sin entrar en aguas profundas. Luego entramos a la sala (íbamos a ver la misma película) que estaba prácticamente vacía. Él y su amiga se sentaron una fila detrás de nosotros y al poco tiempo comenzó la película. Desde el primer instante, la trama me atrapó, pero este post no es para hablar de eso. Pasaron las dos horas, se terminó y comenzamos a salir. Lo veo en mi vía de salida, le hago un gesto que solíamos hacernos mucho en la universidad y desaparecí entre la gente. Ya luego no me lo encontré más.

El encuentro me quedó dando vueltas en la cabeza. Me dio gusto verlo, saber que estaba bien, pero... No fue como si sintiese ganas de retomar nuestra amistad, porque en mi cabeza ha pasado mucho más de un mes desde que nos separamos, cosas que él no sabe, que comenzaron a pasar hace rato y que jamás le dije. Con tiempo hacemos todo: construimos o destruimos; y es lo único que no podemos comprar ni sobornar a nadie para que nos los dé, alargue o devuelva.

El tiempo... Es algo que creemos tenerlo medido a la perfección con nuestros sofisticados relojes y cronómetros (sobre todo yo, maniática de la puntualidad y de los relojes de pulsera), pero que en realidad es algo que va más allá de nuestro entendimiento. Nuestro tiempo está en nuestra cabeza.

Tuesday, August 16, 2011

La prueba del teclado

Hace unos días, mi laptop se dañó. Para probar si el teclado funcionaba bien, decidí escribir lo primero que se venía a la mente y esto fue lo que resultó. Me pareció tan divertido que decidí compartirlo con ustedes:

Buenos días gente de Japón que come ñame bajo las flores de cerezo que plantó el primer emperador que estuvo en China antes de conocerlos a ustedes. Él decidió mudarse porque no le gustaba el arroz. Prefería el sushi.

Allí conoció a la princesa que sería la primera emperatriz, que en realidad era una geisha que vendía su vida a cambio de sonrisas. Él, junto a Conan El Bárbaro, conquistaron  Australia, una tierra poblada por extraterrestres expatriados del Área 51. Luego de vencerlos con sus sables de luz, notaron que en aquellas tierras eran ricas en acero y se les ocurrió construir una gran torre en París. Contrataron a George Washington para que les construyese lo que sería la Torre de Pisa.

Ya cansado, el emperador decidió tomar el té con la reina aquella tarde y así descansar de aquel día tan ajetreado.

Wednesday, August 10, 2011

Seré escritora

Creo que en el momento que esto salió de mis labios, la cara de mi mamá de "¿Qué es lo que acabas de decir?" no fue nada normal. Me imagino que para todo padre representa un dolor de cabeza, un atolladero,  o como lo quieran llamar, el momento en que sus hijos deciden qué es lo que quieren hacer con sus vidas. En este caso, ¿Cómo no poner cara de infarto si es un medio dónde pocos lo logran? Reconozco que no se la puse fácil.

Hace unas semanas, logré ponerle punto final (después de dos largos días de corrección, tarea que me parece inventada por el demonio) a mi primer proyecto que va en serio. No quiero hablar mucho de él, porque temo que no se cumpla. No suelo ser supersticiosa, pero imagino que con las cosas importantes tomas hasta las medidas más irracionales para cuidarlas.

No creo que sea tarea fácil. Tampoco tengo un plan de respaldo, sólo tengo la meta. Técnicamente, estudié para ser otra cosa, algo muy distinto, pero prefiero ganarme la vida contando cuentos que defendiendo gente. Además, es una medida de seguridad para la humanidad. El día que tenga que dejar de escribir, volveré (más) locos a todos los que me rodean.

Así que con esa determinación en mente, me planteo la (ardua) tarea de esperar que llegue septiembre, para enviar este proyecto a algún lugar del mundo. Le daré un beso de buena suerte y cruzaré los dedos para que alguien crea en él.

Deséenle suerte (Y si no creen en él, sólo no le deseen nada y olvídense de este post). Sólo restan poco más de 21 días.

Sunday, July 17, 2011

Miopía mental

Yo: Hola. Mi nombre es Paola y soy ligeramente míope.
Grupo de ayuda que contesta al unísono con hastío: Hola Paola...

Para ser míope, no es necesario ver mal y tener que usar lentes. Desde mi perspectiva, todos somos míope. Es decir, míopes mentales. Siempre nos cuesta ver lo que tenemos cerca, y parece ser que mientra más cerca lo tenemos, más nos cuesta verlo.

Muchas veces, andamos buscando ser felices, sin darnos cuenta que ya lo somos o que estamos tan cerca de ello... Si nos pudiésemos poner un par de lentes/anteojos/gafas en la mente, quizás el mundo sería un lugar mejor.